En la Universidad Northwestern han desarrollado un nuevo dispositivo de conmutación que lleva la comunicación cuántica a un nuevo nivel, con el fin de aprovechar las ventajas fascinantes de la mecánica cuántica.
Ahora pueden enrutar bits cuánticos, (Qubits o partículas entrelazadas de luz), a altas velocidades en un cable de fibra óptica de red compartida, sin perder la información entrelazada incorporada en los Qubits, permitiendo así, que los cables de fibra óptica compartan información cuántica de múltiples usuarios, haciendo las redes de comunicación cuántica óptica posibles.
Con ello se lograrían 2 objetivos, una Internet cuántica, donde la información cifrada sería completamente segura y una red de computadores cuánticos súper-rápidos.
Un sistema así, podría enrutar un qubit, como un fotón, a su destino final de forma similar a como un correo electrónico se enruta a través de Internet hoy en día.
Los bits estándar en las comunicaciones de hoy en día solo existen en uno de dos estados, ó 1 ó 0. Toda la información clásica se codifica usando estos unos y ceros. Lo que hace a un bit cuántico tan atractivo es que puede estar simultáneamente en los estados 1 y 0, así como ser uno ó cero. Además, 2 o más qubits en diferentes localizaciones pueden estar entrelazados, una conexión misteriosa que no es posible con bits ordinarios. En el entrelazamiento algunas características físicas, como la polarización, de cada par de fotones emitidos por el enrutador están fuertemente vinculadas, si un fotón asume un estado, su compañero asume su estado correspondiente, aún si los fotones están separados cientos de kilómetros.
Con una Internet con este tipo de comunicaciones cuánticas el procesamiento cuántico distribuido sería una realidad, donde nodos con procesadores cuánticos de pequeña escala se conectan vía enlaces de comunicación cuántica.
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